Aunque sabemos que no es fácil llevar a cabo un desarrollo sostenible, estamos convencidos que es un necesidad si queremos seguir disfrutando de nuestro planeta tal y como lo conocemos ahora, porque nuestras acciones en el presente marcarán nuestro futuro.
En Llaurat cultivamos unos pequeños campos de naranjas en Valencia, situados en tierras de regadío, gracias al agua del río que fluye de manera natural a través de canalizaciones centenarias.
Una pequeña extensión de cultivo que ha pertenecido a nuestra familia durante muchos años, donde el trabajo se lleva a cabo de manera manual, o con la ayuda de pequeñas herramientas. Desde la cosecha hasta la labranza.
Este tipo de campos son muy característicos de la zona de Valencia pero por desgracia, se están dejando de cultivar por las dificultades que conlleva competir en el mercado con las grandes explotaciones.
Muchas de estas grandes explotaciones, se sitúan en terreno de bosque mediterráneo, favoreciendo la deforestación. Además, debido a su ubicación, elevados y lejos del acceso al agua, requieren de la construcción de nuevas canalizaciones, balsas y pozos para llevar el agua de zonas de regadío con la ayuda de motores eléctricos o de combustión, hacia estos nuevos terrenos de cultivo en zonas de bosque. A todo esto debemos sumar el gran impacto medioambiental que provoca la sobre explotación de los acuíferos debido a la nueva demanda hídriva de estos nuevos campos de regadío.
Nuestro objetivo es dar a conocer los campos de regadío tradicional, para evitar así la proliferación de este tipo de explotaciones en zonas de bosque mediterráneo.
No es una tarea fácil, pero estamos seguros que si cultivamos y consumimos con conciencia ecológica, podremos disfrutar de un mejor futuro en la Tierra.